La cumbre árabe concluye con amenazas de revisión de la estrategia de paz con Israel
* La reunión ha sido boicoteada por los países aliados de EEUU en la región
Vista de la vigésima cumbre de la Liga Árabe celebrada en Damasco, Siria. (Foto: EFE)
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Vista de la vigésima cumbre de la Liga Árabe celebrada en Damasco, Siria. (Foto: EFE)
Actualizado domingo 30/03/2008 20:14 (CET)
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MÓNICA G. PRIETO
DAMASCO.- La XX Cumbre de la Liga Arabe, celebrada en Damasco para discutir los problemas de la región, ha concluido sin novedades salvo el anuncio de que los Gobiernos árabes revisarán sus estrategias de paz con Israel si ésta no da pasos positivos.
En la Declaración de Damasco, leida por el secretario general del organismo, el egipcio Amr Musa, se comunica que los jefes de Estado árabes decidieron "evaluar y revisar el proceso de paz como preludio para determinar las próximas medidas" a adoptar, aunque no se mencionan que alternativas se están considerando ni cuándo se podría llevar a cabo la revisión de la oferta de paz saudí presentada en una cumbre similar celebrada en Beirut en 2002, en la cual los Estados árabes prometían reconocer a Israel a cambio de que ésta se retirara a las fronteras de 1967, permitiese la creación de un Estado palestino y diese una solución 'justa' al problema de los refugiados.
Musa anunció que los ministros árabes de Exteriores comenzarán a revisar esta oferta a mediados de este año. Además, la Declaración de Damasco contuvo los habituales llamamientos a la unidad árabe en un momento especialmente crítico, dado que la misma cumbre que ha sido boicoteada por los países aliados de EEUU en la región. Finalmente sólo 11 de los 22 jefes de Estado acudieron a la cita. El Líbano no envió ningún representante, mientras que estados tan importantes como Egipto, Jordania y Arabia Saudí han enviado a funcionarios de bajo rango, en lugar de estar representados por sus jefes de Estado.
La razón esgrimida es la crisis política libanesa. Beirut no tiene presidente desde el pasado noviembre a causa de los desacuerdos entre mayoría y oposición, la primera aliada a EEUU y sostenida por los países árabes ausentes y la segunda por Siria e Irán. La mayoría, en el Gobierno, acusa a Damasco –que tuteló el Líbano casi 30 años- de estar tras el bloqueo político que ya ha llevado a posponer la votación del nuevo presidente en 17 ocasiones.
Para la crisis libanesa, que ha ensombrecido por tanto la cumbre y se ha consagrado como una crisis regional, tampoco se ha adoptado una resolución determinante en la cumbre. La Declaración de Damasco se limita a expresar su respaldo a la llamada iniciativa árabe, discutida en enero por los ministros árabes de Exteriores y presentada por el propio Musa en Beirut sin demasiado éxito. La Declaración también anima a los políticos libaneses a elegir "al candidato de consenso, general Michel Sleiman, el día previsto", es decir el 22 de abril, cuando está convocada la próxima votación en el Parlamento.
El texto presentado en la capital siria también incide en la necesidad de crear un Estado palestino con capital en Jerusalén Este y exige a Israel que cese sus ataques sobre Gaza, aunque no se pronuncia sobre el enfrentamiento entre las facciones palestinas.
En cuanto a la situación en Irak, la Declaración de Damasco urge a la reconciliación nacional y al final de los combates entre las fuerzas chiíes del Ejército del Mahdi, lideradas por el clérigo Muqtada al Sadr, y las fuerzas norteamericanas que mantienen varias ciudades del país bajo toque de queda. Esta mención ha sido duramente criticada por la delegación de Bagdad, que reprocha a los participantes que no apoyen expresamente al Gobierno iraquí apoyado por Washington.
El ministro de Exteriores, Hoshiyar Zebari, afirmó a Reuters que el párrafo en cuestión "no es positivo": "Queremos una declaración que apoye a la autoridad del Estado iraquí, el papel de la ley y nuestros esfuerzos por conseguir la seguridad, estabilidad y la derrota del terrorismo", dijo. "No queremos que se adopte una posición neutral en la declaración".
En una rueda de prensa posterior celebrada por Musa y el ministro de Exteriores sirio, Walid Moallem, éste afirmó que su país está preparado para encarar las amenazas lanzadas por Estados Unidos e Israel. "Una persona avisada debe hacer sus cálculos, sobre todo tratándose de una Administración que sabe cómo golpear pero luego no sabe cómo salir" del problema, dijo Muallem en referencia a Irak. "Esperamos que esta situación no se produzca. Deseamos un diálogo y una intente para evitar a la región más destrucción y a los americanos mas muertos".
Además, los Estados árabes ha mostrado su inquietud por el "incremento de la islamofobia" en el mundo y han lamentado los "ataques feroces" contra el Islam. La próxima cumbre de la Liga Arabe será celebrada en 2009 en Qatar.
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Dom Mar 30, 2008 1:12 pm
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